
Muchas veces nos enteramos, ya sea por los noticieros de TV o los de radio, de distintas movilizaciones o actividades realizadas por diferentes organizaciones que le reclaman al gobierno justicia frente a determinados hechos. Casos cercanos fueron el año pasado el recorte de becas o este año el intento de ocupación forzosa de nuestro edificio para dar cursos totalmente ajenos al colegio, entre otros. Lo que no nos damos cuenta es lo ligados a nosotros mismos que están estos reclamos. ¿Qué significa todo ésto? Estos reclamos no son para molestar a la gente al cortarle el tránsito durante una marcha, o por no querer estudiar en el caso de las tomas de colegios. Todas estas luchas son un reflejo de que hay algo que está andando mal, y no es determinado gobierno y sus políticas; es que en el sistema en que vivimos, a las bases nos excluyen cada vez más.
Esto se hace presente cuando la cooperadora no recibe los subsidios necesarios para arreglar el colegio, o cuando solicitamos una beca y no se nos entrega porque “no la necesitamos”. Vivimos en un sistema donde vale más desocupar una plaza, pavimentarla y enrejarla, que invertir en una educación digna y pública para todos.
Lo que vemos día a día, es que si las cosas funcionan mal, significa que es necesario un cambio social. Este cambio debe ser tomado en serio y construirse con el esfuerzo de todos nosotros, los jóvenes, los estudiantes; luchando desde las aulas y desde las calles. Esto no significa que tengamos una fórmula a aplicar, sino justamente lo contrario: tenemos la necesidad de crear nuevas respuestas, nuevas formas de vivir y no simplemente de sobrevivir.
Quizás cuando leas esto, pienses cosas tales como “no sirve de nada, son más de lo mismo, no van a lograr nada”. Lo que nosotros pensamos es que hay que romper con esa trampa de conformarse con lo que tenemos, de sentarnos a esperar. Creemos que un Centro de Estudiantes tiene que llenarse de ideas, de propuestas, reclamos y energías, dedicadas a poder armar de a poquito una sociedad mejor.
Estudiantes del Moreno, eso somos. Simplemente decidimos organizarnos porque entendemos que esa es la forma de aportar lo que podamos en la construcción de una sociedad mejor. Decidimos agruparnos de la única manera que concebimos: de forma horizontal, a la izquierda y abajo, viendo nuestro proyecto reflejado a mayor escala en
Lo que vemos es que vivimos en un sistema que funciona solamente mientras se ignore y se abuse a los que la sufrimos todo el tiempo: nosotros, los estudiantes; los docentes, y los trabajadores (nuestras familias). Esto significa que mientras que nos quedemos quietos, tanto sentados como callados, nada va a cambiar. Y de eso se trata: de mover como un sismo, un terremoto, a todos estos cimientos para transformar la realidad en la que nos movemos. Por eso solamente podemos concebir que este cambio se de desde cada uno, en el día a día, y sin confiar ciegamente en ningún camino preestablecido.
El Sismo lo vamos a provocar entre todos, y no puede venir de otro lugar que desde abajo, bien abajo.
Por eso te invitamos a sumarte a este proyecto y
a moverle el piso al sistema.